Las principales fuentes de microplásticos: platos de plástico, ropa sintética, detergentes en polvo, cosméticos y productos químicos domésticos con polímeros (acrilatos/C10-30, acrilatos cruzados (ACS), alquil acrilatos cruzados, carbómero, etilvinilacetato de copolímero, nailon 6, Nylon-12, Poliacrilato, Polimetacrilato de metilo, Polyquaternium, Polyquaternium-7, Polietileno (PE), Polipropileno (PP), Poliotilentereftalato (PET), Poliuretano (PUR), Poliuretano-2, Poliuretano-14, Poliuretano-35, etc.)
Todos los cuerpos de agua de la Tierra padecen actualmente esta “enfermedad”. Los microplásticos también han infectado el cuerpo de humanos y animales. La fundación “Sin ríos es como sin manos” analizó como ejemplo la contaminación por microplásticos en el Volga y llegó a conclusiones interesantes. Resulta que un tercio del microplástico son restos de ropa sintética, el tercio siguiente son películas y el tercer tercio son fragmentos informes de bolsas y platos de plástico.
En Volgogrado no hay filtros instalados para eliminar los microplásticos de las aguas residuales. Pero este tipo de filtros ya están apareciendo en ciudades rusas, por ejemplo en Cheboksary.
La Unión Europea fue la primera en iniciar la lucha contra los microplásticos, donde está prohibido el uso de vajillas y bolsas de plástico desechables. Está prohibido añadir plástico a los productos cosméticos.
¿Por qué los microplásticos son peligrosos para los organismos vivos? Daña los tejidos blandos del cuerpo, se acumula en los tejidos, envenena el cuerpo con impurezas tóxicas y “rompe” el sistema inmunológico. Según los últimos datos, los microplásticos son un entorno favorable para la proliferación de patógenos.
Los microplásticos también son transportados por masas de aire; las partículas caen al suelo junto con las precipitaciones, la nieve y la lluvia, como descubrieron los biólogos de Tomsk en 2020.
Todavía no es posible recoger los microplásticos que han llegado a las masas de agua naturales. La principal forma de evitar que entre en la naturaleza y en el organismo es prevenir y controlar la circulación de polímeros plásticos y sintéticos.