Los expertos del Centro Científico de Krasnoyarsk de la Rama Siberiana de la Academia de Ciencias de Rusia llegaron a la conclusión de que el cambio climático hará que las zonas deshabitadas de Siberia sean más adecuadas para la vida.
Como resultado del calentamiento global, la temperatura media en Siberia aumentará varios grados centígrados y la superficie de permafrost disminuirá. Según los investigadores, esto conducirá al hecho de que los territorios que hoy son inhabitables serán mucho más cómodos para las personas en 2080.
Según los climatólogos, a mediados de siglo algunas regiones de la Tierra estarán completamente inundadas, otras sufrirán desastres naturales más frecuentes y otras se enfrentarán a sequías. Se espera que uno de los resultados de esta evolución sea un aumento del número de inmigrantes.
Según un informe de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), más de 10 millones de personas se han convertido en migrantes como resultado de desastres climáticos solo en los últimos seis meses. La organización cree que la situación está empeorando a medida que el cambio climático exacerba factores ya existentes como la pobreza, los conflictos armados y la inestabilidad política. El complejo impacto de todos los factores hace que la adaptación de los migrantes a nuevos lugares de residencia sea más larga y difícil: las personas apenas tienen tiempo suficiente para recuperarse y les sobreviene otro desastre.