A principios de octubre de 2021 se lanzará la estación automática rusa Luna-25 para buscar hielo de agua, un recurso clave para la construcción de una base habitable.
El dispositivo aterrizará en las latitudes circumpolares del sur y comenzará a buscar hielo de agua, un recurso clave para la construcción de una base habitable. El objetivo es un aterrizaje suave y la investigación científica en las latitudes circumpolares del sur. El aparato es de la Asociación de Investigación y Producción Lavochkin, el equipo científico es de IKI RAS.
“Tenemos que probar nuevos motores, equipos a bordo, condiciones térmicas y sistemas de seguridad. Pero el interés principal es el agua. Teniendo en cuenta las limitaciones técnicas y los requisitos científicos, elegimos la región sur de alta latitud al norte del cráter Boguslavsky, “Es un lugar donde, según los modelos, puede haber reservas de hielo de agua. Nadie todavía no ha aterrizado allí. Esta es la primera misión polar”, explica Ígor Mitrofánov. Debe asegurarse de que los sensores remotos realmente apunten al hielo de agua. Para ello se realizarán varios experimentos.
“Se creía que el hielo de agua se acumula en trampas naturales de frío en los cráteres de los polos, donde el Sol nunca mira. Esta hipótesis fue probada en el experimento LCROSS de la NASA en 2009. La etapa superior del Centaurus se estrelló contra la superficie lunar, derribando una nube “La sonda midió los parámetros de esta nube. Y el lugar del impacto, el cráter Cabeus cerca del Polo Sur, fue elegido basándose en los datos de LEND”, dijo el desarrollador del dispositivo, Igor Mitrofanov, jefe del departamento de planetología nuclear. departamento del Instituto de Investigaciones Espaciales de la Academia de Ciencias de Rusia.
El suelo del cráter Cabeus contiene hasta un seis por ciento de agua helada. Y el resultado más inesperado de LEND es el descubrimiento de reservas potenciales de agua no sólo en trampas frías, sino también en lugares iluminados de la capa subterránea.
El 31 de enero de 1966, la estación soviética Luna 9 fue la primera en realizar un aterrizaje suave en la superficie del satélite terrestre. Ese mismo año llegó a órbita Luna 10. Tanto las naves espaciales como todas las posteriores se desarrollaron en la planta de construcción de maquinaria de S. A. Lavochkin.