En los Países Bajos y Polonia murieron cuatro personas cada uno, en Gran Bretaña tres, en Alemania y Bélgica dos cada uno, en Irlanda una y además muchos resultaron heridos en accidentes automovilísticos. En el norte de Francia, 30 personas resultaron heridas en un accidente de tráfico.
Según la clasificación oficial de los meteorólogos, el huracán con nombre femenino Eunice entraba más en la categoría de tormentas que de huracanes, pero resultó ser uno de los desastres naturales más poderosos de su tipo en Europa en los últimos 30 años. El viernes se registraron en algunos lugares ráfagas de viento de más de 200 kilómetros por hora. Millones de hogares se quedaron temporalmente sin electricidad, los trenes y otros medios de transporte público pararon en muchas regiones y los aeropuertos en la zona del desastre cancelaron cientos de vuelos, informa la BBC.
Como señala Euronews, el huracán pasó de Irlanda a Gran Bretaña, luego a través del norte de Francia y los países del Benelux hasta Dinamarca y Alemania (donde el huracán recibió el nombre de Zeynep). La naturaleza desenfrenada provocó la rotura de líneas eléctricas, la destrucción de edificios e inundaciones de zonas costeras.
Una poderosa catástrofe azotó al Reino Unido: en previsión del empeoramiento del tiempo, se declaró el nivel de alerta roja en Londres. Según Sky News, 1,2 millones de personas en el Reino Unido se quedaron sin electricidad el viernes debido a la tormenta, y 155.000 aún deben ser restauradas.
Deutsche Bahn (Ferrocarriles alemanes) anunció que Eunice dañó las redes eléctricas y las señales a lo largo de 1.000 kilómetros de vías. En el noroeste de Polonia, alrededor de un millón de hogares más permanecían sin electricidad el sábado.
La guardia costera holandesa busca en el Mar del Norte 26 contenedores vacíos que llegaron a las costas holandesa y alemana desde un barco portacontenedores con destino a Alemania. En la búsqueda participan helicópteros y remolcadores, y los barcos que se encuentran en la zona también han sido advertidos sobre los contenedores en el mar.
El ciclón afectó a la región de Kaliningrado y Lituania. En territorio ruso, se derribaron árboles, se dañaron automóviles y se interrumpió el alumbrado público.