La ola rebelde más alta de la historia se registró en el Océano Pacífico Norte. Recibió su propio nombre: “Ucluele” y fue registrado por una boya del proyecto MarineLabs. Los científicos creen que la altura de las olas en el Pacífico Norte sólo aumentará con el cambio climático.
La ola registrada frente a la costa de la Columbia Británica tenía 17,6 m de altura, mientras que otras olas alcanzaban unos 6 m, es decir, su tamaño relativo no tenía precedentes. Esta ola no causó daños a personas ni estructuras, pero hay muchos casos en los que olas rebeldes hicieron honor a su nombre. Así, se cree que algunos barcos que desaparecieron en los años 1970 fueron hundidos por olas similares. Estas olas también destruyeron varias plataformas petrolíferas y parques eólicos.
Hasta hace poco, las olas rebeldes se consideraban un mito que ni siquiera muchos navegantes experimentados creían. Muchos de los testigos fueron víctimas de una gran ola, y los testigos que tuvieron la suerte de sobrevivir no pudieron aportar ninguna evidencia. Pero el 1 de enero de 1995, los instrumentos registraron por primera vez una ola rebelde y este fenómeno pasó de la categoría de leyenda a la categoría de objetos de investigación científica.
El Diccionario Enciclopédico Brockhaus y Efron informa que las olas más grandes se producen en la región de vientos del oeste del Océano Índico (11,5 m) y en la parte oriental del Océano Pacífico (7,5 m). Una vez se observaron olas de este tipo frente a las Azores (15 m) y en el Océano Pacífico entre Nueva Zelanda y América del Sur (14 m).
Pero las olas rebeldes no son tsunamis, que sólo cobran toda su fuerza frente a la costa. Las olas ladrones, a diferencia de los tsunamis, adquieren la amplitud y altura necesarias justo en medio del océano. Por lo tanto, el peligro de un tsunami no amenaza a los barcos en mar abierto, sino a las zonas costeras de tierra, principalmente instalaciones portuarias, asentamientos costeros e instalaciones industriales, así como a los barcos atracados. En las profundidades del océano, la altura de las olas del tsunami no supera las decenas de centímetros, en la plataforma las olas se ralentizan, se acortan, su altura aumenta y en la zona de oleaje su altura puede alcanzar decenas de metros. La ciencia moderna aún no es capaz de predecir con suficiente precisión la altura de un tsunami en alta mar.