Los electrodomésticos, unidades de sistemas informáticos, placas base y discos duros deberán reciclarse. Cabe señalar que la innovación afectará no sólo a las empresas, sino también a los ciudadanos comunes y corrientes, y la violación de estas normas dará lugar a una multa.
Desde el año pasado, se ha prohibido arrojar a los vertederos de Rusia 182 tipos de productos, incluidos termómetros y lámparas de mercurio, neumáticos de automóviles, teléfonos móviles y baterías, desechos de construcción, recortes de árboles, hojas, pasto, productos químicos y desechos médicos. Estos grupos de residuos deben entregarse en puntos de recogida, operadores de basura o almacenes para su reciclaje, informa meteovesti.ru.
Esta ley es la parte más importante del proyecto nacional para crear un sistema sostenible de gestión de residuos sólidos municipales. Para 2030, el país garantizará el 100% de la clasificación de residuos y el volumen de residuos enviados a los vertederos se reducirá a la mitad. Para implementar eficazmente una infraestructura de gestión de residuos, es importante no sólo poner en funcionamiento plantas para la eliminación y procesamiento de materiales reciclables, sino también establecer una recogida selectiva de residuos por parte de los ciudadanos. El consumo consciente y la vida según los principios de residuo cero crearán un futuro respetuoso con el medio ambiente, informa el portal nationalprojects.rf.
Rusia está al borde del colapso de la basura: los expertos de Greenpeace advierten que si no se introduce la responsabilidad empresarial en la eliminación de residuos, dentro de nueve años no habrá dónde almacenarlos. Las principales razones del “tsunami” de basura son el aumento de la producción y el consumo de envases desechables, que generalmente no son aptos para su posterior procesamiento. Basta mirar en cualquier cubo de basura: más de la mitad de la basura que contiene son contenedores de productos alimenticios, bebidas y envases de bienes de consumo.