Se han establecido nuevos puntos de referencia para que los mosquitos encuentren víctimas, respondan a los insecticidas y formas de combatir la malaria.
Los mosquitos prefieren ciertos colores. Los científicos llegaron a esta conclusión después de observar el comportamiento de las hembras de los mosquitos de la especie Aedes aegypti, que transmiten el virus Zika y la fiebre amarilla, informa TASS. Inicialmente se creía que los mosquitos identificaban a sus víctimas por el exceso de dióxido de carbono en el aire, el calor corporal, los vapores y las moléculas de ácido láctico presentes en el sudor de humanos y animales, para seleccionar un punto de aterrizaje. Durante las observaciones, los expertos descubrieron que hay un cuarto punto de referencia: el color rojo, en el que se pinta no solo la ropa, sino también la piel de cualquier persona. Los científicos sugieren que este hecho ayudará a combatir los insectos.
Además, los mosquitos han demostrado capacidad de aprender. Los experimentos han demostrado que las hembras de las especies Aedes aegypti y Culex quinquefasciatus que sobreviven al contacto con insecticidas evitan posteriormente su olor. Este mecanismo reduce significativamente la eficacia de los medios químicos para combatir estos insectos.
La forma más eficaz de evitar las picaduras de mosquitos es un mosquitero impregnado de insecticidas. Por ejemplo, dormir con estos mosquiteros reduce en un 43 por ciento el riesgo de muerte por malaria a 20 años en niños africanos. Hasta ahora, los científicos no han avanzado mucho en el desarrollo de una vacuna contra la malaria. El único fármaco aprobado en Europa, la vacuna de proteína RTS,S, tiene una eficacia del 30 al 50 por ciento, según el grupo de edad.