El Telescopio Espacial Hubble de la NASA/ESA capturó una serie de fotografías de los rápidos cambios del asteroide Dimorphos cuando fue golpeado deliberadamente por una nave espacial de 545 kilogramos el 26 de septiembre de 2022. El objetivo principal de la misión de la NASA, llamada DART (Prueba de redirección de doble asteroide), es probar la capacidad de cambiar la trayectoria de un asteroide mientras orbita su asteroide compañero más grande.
Si bien el asteroide Dimorphos no representa una amenaza para la Tierra, los datos de la misión podrían ayudar a los investigadores a aprender cómo cambiar potencialmente la trayectoria del asteroide lejos de la Tierra si alguna vez fuera necesario.
Los datos resultantes del impacto muestran cambios sorprendentes y notables a medida que el asteroide destruido arrojó polvo y fragmentos de escombros al espacio. Al estrellarse contra el asteroide a una velocidad de 21.000 kilómetros por hora, la nave DART arrojó más de 900.000 kilogramos de polvo del asteroide.
Las imágenes del Telescopio Espacial Hubble muestran tres fases superpuestas de las consecuencias del accidente: la formación de un cono de eyección, un vórtice en espiral de escombros atrapados a lo largo de la órbita del asteroide alrededor de un asteroide compañero y una cola arrastrada detrás del asteroide por la presión de la luz solar.
La primera fotografía tras el impacto fue tomada dos horas después del suceso. Los escombros se alejan del asteroide y se acercan a velocidades de más de cuatro millas por hora (lo suficientemente rápido como para escapar de la atracción gravitacional del asteroide y no volver a caer sobre él). Los eyectados forman un cono mayoritariamente hueco con largos filamentos fibrosos.
Aproximadamente 17 horas después de la colisión, el patrón de escombros entró en la segunda etapa. Las interacciones dinámicas dentro del sistema binario comenzaron a distorsionar el patrón de eyección en forma de cono. Las estructuras más llamativas son los elementos giratorios en forma de molinete. El molinete está asociado con la atracción gravitacional del asteroide compañero.
Luego, el Hubble registra cómo los escombros son arrastrados hacia la cola del cometa por la presión de la luz solar sobre las diminutas partículas de polvo. Esto se extiende formando una cadena de escombros donde las partículas más ligeras viajan más rápido y más lejos del asteroide. Hubble también registró la cola partiéndose en dos en unos pocos días.
La misión Hera de la ESA, cuyo lanzamiento está previsto para octubre de 2024, realizará un estudio detallado del asteroide objetivo Dimorphos después del impacto. Hera convertirá el experimento a gran escala en una técnica de defensa planetaria replicable y bien investigada que algún día podrá usarse de verdad.
La NASA y la ESA trabajaron juntas a principios de la década de 2000 para desarrollar sistemas de monitoreo de asteroides, pero reconocieron que faltaba un eslabón en la cadena entre la identificación de una amenaza de asteroide y cómo eliminarla. En respuesta, la NASA supervisó la misión DART, mientras que la ESA desarrolló la misión Hera para recopilar datos adicionales sobre el impacto de DART. Con la misión Hera, la ESA asume una responsabilidad aún mayor a la hora de proteger nuestro planeta y garantizar que desempeñe un papel de liderazgo en los esfuerzos generales para combatir los riesgos de asteroides. Como buque insignia del defensor planetario, Hera recibe apoyo del programa de la Dirección de Operaciones de la Agencia Europea de Seguridad Espacial.