La humanidad se encuentra en medio de una sexta extinción masiva: una extinción provocada por el hombre. El calentamiento global, que provoca fenómenos meteorológicos anormales, es el culpable de la muerte masiva de animales. La gente hace una “contribución” no menor a la extinción global de especies. Un equipo de científicos de la UE llegó a esta triste conclusión, confirmando la conclusión de sus colegas de Estados Unidos: el hombre tiene la culpa.
La extinción del Holoceno, también llamada Pleistoceno tardío (extinción del Holoceno, extinción masiva antropogénica, extinción masiva del Antropoceno, sexta extinción masiva) es una de las extinciones masivas más importantes de especies animales y vegetales que ocurren actualmente en la historia de la Tierra.
Los investigadores analizaron datos recopilados en 28 países de la Unión Europea desde 1980. Durante 40 años, alrededor de 550 millones de aves murieron allí, registrándose las mayores pérdidas entre las especies que vivían en los campos de los agricultores. Se descubrió que los productos químicos utilizados para controlar insectos y malezas envenenan la vegetación y matan a los insectos, como resultado, las aves quedan privadas de su principal fuente de alimento. El uso de pesticidas se considera la principal causa de la disminución de la población de aves en Europa.
El trabajo indica que el número de especies de aves agrícolas ha disminuido un 56,8% desde el inicio de las observaciones; poblaciones de aves urbanas, en un 27,8%, aves del bosque, en un 17,7%. Los científicos señalaron que las aves que se alimentan de invertebrados (insectos, larvas, gusanos) fueron las que más sufrieron. Los invertebrados son especialmente importantes durante la temporada de reproducción para más del 80% de las aves europeas. La muerte de invertebrados debido al uso masivo de pesticidas ha tenido consecuencias en cascada a lo largo de toda la cadena alimentaria.
El segundo factor negativo más importante para las aves europeas fue la urbanización, y sólo en tercer lugar quedó el calentamiento global. Los investigadores dijeron que sólo «la rápida implementación de cambios transformadores en las sociedades europeas, y especialmente la reforma agrícola», podría salvar las poblaciones de aves del continente, informó Plus-one, citando a TheGuardian.
Un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) sobre el estado de la biodiversidad y su relación con la agricultura y la situación alimentaria señala que en las últimas décadas han desaparecido muchas especies raras de animales, plantas y otros organismos que desempeñan un papel importante en la cadena alimentaria han desaparecido.
Las mariquitas y los gusanos, microorganismos que purifican el agua, el aire y el suelo y protegen los cultivos de las plagas, también estas especies desempeñan un papel vital en la cadena alimentaria, por no hablar de los animales, los árboles y otras plantas.
«La biodiversidad desempeña un papel fundamental en el mantenimiento de la seguridad alimentaria en todo el mundo, garantizando dietas sostenibles, mejorando la calidad de vida de las comunidades rurales y aumentando el bienestar humano», afirmó el Director General de la FAO, José Graziano da Silva.
Según el informe, entre 2000 y 2018 desaparecieron unas 150 razas de ganado. En general, la producción ganadera en el mundo depende principalmente de 40 especies de animales que proporcionan carne, leche y huevos. En varias zonas, la diversidad de la flora está disminuyendo. De las aproximadamente seis mil especies de plantas comestibles, menos de 200 se utilizan activamente para la producción de alimentos.
Los expertos informan de manera alarmante sobre la disminución de las poblaciones de peces y la pérdida de muchos polinizadores, organismos del suelo y alimentos silvestres. Piden detener la erosión de las tierras agrícolas y la pérdida de bosques.
«La disminución de la biodiversidad significa que las plantas y los animales son cada vez más susceptibles a plagas y enfermedades», afirmó el jefe de la FAO. Según él, la pérdida de biodiversidad se debe en parte al hecho de que cada vez utilizamos menos especies de animales y plantas para nuestra alimentación. Por ejemplo, sólo tres cultivos (maíz, trigo y arroz) proporcionan casi el 60 por ciento de la ingesta diaria de proteínas y calorías.
Los autores del informe piden que se tomen medidas urgentes para proteger la biodiversidad de los efectos de factores negativos y garantizar su uso sostenible. El nuevo informe de la FAO se preparó a partir de información proporcionada por 91 países.