Al administrador de la NASA, Bill Nelson, no le preocupa que China le gane a Estados Unidos en el regreso de astronautas a la Luna. Tanto China como Estados Unidos planean llevar astronautas a la Luna antes de finales de la década, reavivando los rumores sobre una nueva carrera espacial.
“Es un hecho: estamos en una carrera espacial”, dijo el jefe de la NASA, Nelson, en una entrevista de 2023. “Y es cierto que será mejor que nos aseguremos de que no lleguen a la Luna antes que nosotros bajo el pretexto de una investigación científica. Y no está fuera de lo posible que digan: ‘No te vayas, estamos aquí, este es nuestro territorio’”.
Pero Nelson ya no parece creer que China pueda ganar la “carrera”. Durante una conferencia de prensa celebrada el 9 de enero de 2024 para discutir el calendario del programa Artemis de la agencia, el jefe de la NASA anunció que la agencia ahora planea lanzar la misión Artemis 3, que llevará una tripulación a la superficie lunar, en septiembre de 2026. Cuando se le preguntó sobre el cronograma de China durante la conferencia telefónica, Nelson descartó las preocupaciones de que Estados Unidos pueda perder la carrera para devolver a los humanos a la luna.
Por su parte, China aspira a colocar una tripulación de astronautas (o taikonautas, como se llama a las tripulaciones espaciales del país) en la Luna para 2030. Tanto Estados Unidos como China apuntan al polo sur de la Luna, una región que se cree es rica en hielo de agua. Para llevar a sus tripulaciones allí, la agencia espacial china planea probar su nueva nave espacial tripulada para 2027 o 2028.
La agencia espacial china también ha elaborado planes para utilizar dos lanzamientos para llegar a la Luna: uno para poner en órbita un módulo de aterrizaje lunar y el otro para enviar una tripulación. Según Reuters, el plan de dos lanzamientos “superaría el desafío tecnológico de larga data de China en el desarrollo de un cohete superpoderoso lo suficientemente potente como para enviar astronautas y un módulo de aterrizaje”.
Sin embargo, las ambiciones lunares de China no se limitan a colocar astronautas en la superficie lunar. La Agencia Espacial Nacional planea lanzar la misión robótica Chang’e-6 a la cara oculta de la Luna para recolectar muestras lunares y devolverlas a la Tierra. Si tiene éxito, esta será la primera vez que se devuelva material desde la cara oculta de la Luna. Según SpaceNews, la agencia espacial china planea lanzar la misión a finales de 2024.
Pero esta no es la lista completa de competiciones en lo que respecta a China, Estados Unidos y la Luna. A finales de 2023, la NASA financió a sus científicos para que solicitaran acceso a las muestras lunares devueltas a la Tierra por la misión lunar Chang’e 5. Por primera vez, los científicos estadounidenses pudieron acceder físicamente a muestras lunares chinas.
Cabe señalar que el módulo de aterrizaje Peregrine, enviado por la NASA a la Luna el 8 de enero de 2024, no pudo alcanzar el objetivo debido a una falla en la bomba de combustible; a bordo se encontraban valiosos instrumentos científicos:
– Conjunto de retrorreflectores láser: un conjunto de retrorreflectores de aproximadamente media pulgada (1,25 cm) de diámetro (espejos utilizados para medir la distancia) montados en el módulo de aterrizaje. Este espejo refleja la luz láser de otras naves espaciales en órbita y aterrizaje para determinar con precisión la posición del módulo de aterrizaje.
– Sistema de espectrómetro de neutrones: este sistema buscaría indicadores de agua cerca de la superficie lunar, detectando la presencia de materiales que contienen hidrógeno en el lugar de aterrizaje, además de determinar las propiedades generales del regolito allí.
– Espectrómetro de Transferencia Lineal de Energía: Este sensor de radiación recopila información sobre el entorno de radiación lunar y cualquier evento solar que pueda ocurrir durante la misión. El instrumento se basa en hardware probado en vuelo que voló al espacio durante el primer vuelo sin tripulación de la nave espacial Orion en 2014.
– Espectrómetro de volátiles en el infrarrojo cercano: El sistema mide la hidratación de la superficie y los volátiles. También detecta minerales específicos mediante espectroscopia mientras mapea las temperaturas de la superficie y los cambios en el lugar de aterrizaje.
– Espectrómetro de masas con trampa de iones peregrinos: este instrumento estudia la fina capa de gases de la superficie lunar llamada exosfera lunar, así como cualquier gas presente después del descenso y el aterrizaje, y durante el día lunar, para comprender la liberación y el movimiento de volátiles. Fue desarrollado previamente para la misión Rosetta de la ESA (Agencia Espacial Europea).