En Papúa Nueva Guinea, tras un potente deslizamiento de tierra, se encontraron bajo los escombros los cuerpos de más de 2.000 personas. Así lo informó RTE el lunes 27 de mayo, citando a la ONU. La agencia también señaló que el deslizamiento de tierra causó graves daños al país y a su economía.
El 23 de mayo (alrededor de las 20 horas del jueves, hora de Moscú), después de fuertes y prolongadas lluvias, un enorme deslizamiento de tierra azotó la aldea de Kaokalam en la provincia de Enga, a unos 600 kilómetros al noroeste de la capital de Papúa Nueva Guinea, Port Moresby. El deslizamiento de tierra también bloqueó la carretera de acceso a la localidad de Porgera, donde se encuentra una gran mina de oro.
Según los medios, los escombros cubren una superficie de más de 200 kilómetros cuadrados y sólo se puede llegar a ellos en helicóptero. No hay equipo en el lugar; los muertos (y los posibles supervivientes) son excavados con palas.
Posteriormente, el 26 de mayo, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó que más de 670 personas podrían haber muerto como consecuencia de un deslizamiento de tierra en Papúa Nueva Guinea. Como aclaró en su momento el jefe de la misión de la OIM en la región, Serhan Aktoprak, la cifra revisada de muertos se basó en cálculos de funcionarios de la aldea de Yambali y la provincia de Enga, según los cuales más de 150 casas quedaron inundadas como resultado del deslizamiento de tierra. .