Los agujeros negros anómalos “ligeros” son los primordiales del Universo
Los agujeros negros se forman cuando una estrella masiva colapsa o cuando se fusionan objetos pesados. Sin embargo, los científicos sospechan que los agujeros negros “primordiales” más pequeños, incluidos algunos con masas similares a la de la Tierra, pueden haberse formado en los primeros momentos caóticos del Universo temprano. Cuando pensamos en agujeros negros, tendemos a imaginar enormes monstruos cósmicos, como agujeros negros de masa estelar con masas de decenas a cientos de veces la masa del Sol. Incluso podemos imaginar agujeros negros supermasivos, con millones (o incluso miles de millones) de veces la masa del Sol, ubicados en el corazón de las galaxias y dominando su entorno. Un equipo de científicos ha predicho que el telescopio espacial Nancy Grace Roman de la NASA podría detectar una clase de agujeros negros “ligeros” que hasta ahora han eludido la detección.