Se han encontrado microplásticos en los cuerpos de personas, animales y en diversas partes del mundo, desde la nieve en el lejano Ártico hasta las nubes del monte Fuji
Los investigadores ya están encontrando microplásticos en todos los entornos y organismos. Todavía no hay una opinión clara sobre los peligros que representan las micro (partículas de menos de 5 mm) y las nanopartículas (de menos de 100 nm) de plástico para los seres humanos y para la biota terrestre en general. Al parecer, los plásticos comunes como el polietileno y el polipropileno son inofensivos en sí mismos. Sin embargo, los aditivos añadidos por los fabricantes a los plásticos para mejorar sus propiedades de rendimiento y que son conocimientos secretos para la sociedad y las autoridades reguladoras pueden causar graves daños al medio ambiente. Y lo más importante, las partículas de plástico son adsorbentes y portadoras de contaminación química y bacteriana.